El invierno llega a China, y con él se dispara el consumo de carbón para calentar los hogares. Las emisiones de chimeneas y calderas vienen a sumarse a un aire ya cargado de contaminación. El resultado es una atmósfera prácticamente irrespirable en algunas zonas. Es el caso de la ciudad de Shenyang, al noreste del país. Sus estaciones de medición de contaminación at...
Ir a anotación original