Un hombre ha pasado más de dos semanas detenido. La policía ha amenazado a la familia de otro. Una tercera persona ha sido encadenada a una silla durante ocho horas de interrogatorio. ¿Su crimen? Haber publicado en Twitter. Y, sobre todo, haberlo hecho en China durante una nueva campaña de censura.
etiquetas: china, censura, twitter
noticia original (www.genbeta.com)